La bollera del Manchester

He vuelto porque la vida es demasiado corta como para que haya días que no me leáis.

Tengo muchas nuevas, recientes y jugosas historias bizarras que contaros, pero sabéis que suelo dejar un tiempo prudencial entre que suceden y escribo, por eso de no llevarme un par de hostias.

Aunque las dos hostias las tengo siempre, ¿no? Permanentemente, día a día. Pero vamos.

Esta historia es de hace muchos años, y no sé por qué me da que la tía que la protagoniza probablemente me esté leyendo, lo que pasa también es que quizás sea tan lerda que incluso leyendo todo esto ni se de cuenta de que es ella.

Ok, no me voy a cebar (nunca me cebo) (podría hacerlo) (pero no)

*SUSPIRO FUERTE*

*TRAGO A LA CERVEZA*

*CRUJIDO DE DEDOS*

POR DÓNDE COJONES EMPIEZO.

Por aquella época yo tenía un grupito que hablábamos en un chat del IRC mucho, y cada una era de un sitio: que si Madrid, BCN, Málaga, Sevilla… Una mezcla ahí muy de puta madre de bolleras.

Yo, como ser sociable, agradable, y simpático que soy, me llevaba bien con muchas de ellas y bueno, yo zorreaba de manera absolutamente deliberada y cerda sutilmente con una de Málaga. Había una tía de Barcelona que era muy maja, pero era una tía muy gorda así todo macha (con todos los respetos eh, que yo no soy la adalid de la feminidad, pero no tengo el pelo de punta pintado de amarillo pollo así con crestita extraña) (que es respetable pero eh, es solo que a mí no me gusta)

El caso, que a mí no me gustaba como para nada más, pero me caía bien. Me caía bien pero no de ese bien de querer comerle el coño hasta que se le viera el hueso.

Pero se ve que ella no lo entendía así.

A todo esto, yo mamoneaba con la de Málaga, lo vuelvo a repetir. Era un mamoneo guay.

Y por cierto, yo me estaba enrrollando con una chica de Madrid pero no tenía nada más que eso, liarnos y ya.

BUENO. Un día la de Barcelona me empieza a decir que siente muchas cosas por mí, que me quiere conocer, que venía a verme y yo… «VAMO A CALMARNO»

Pero un día, me pide mi dirección para mandarme algo. Yo hablaba con ella por teléfono, tal, nos llevábamos guay, desde hacía muchos meses, y se la di.

Me envió una carta que aún la tengo con la que podéis llorar (de pena claro) y dentro, pegada con pepel celo a la cartita, una tarjeta de móvil que tenía con un «Duo de Amena» ¿Sabéis esas tarjetas que por aquella época llamarse entre ellas era gratis?  PUES ESA.

En plan para hablar nosotras todo lo que quisiéramos.

Y yo… Ok.

Se lo cuento a la de Málaga.

La de Málaga me cuenta que también le ha intentado entrar a ella y me contó mazo de movidas y yo ahí empecé a darme cuenta de lo puto piradas que están las putas tías bolleras del demonio.

La de Barcelona venga a mandarme regalos a casa, paquetes de regalos, discos que me gustaban, camisetas, movidas.

Ni nos habíamos visto jamás eh. O sea, solo por foto y webcam y eso.

Ya se obsesionó en plan «voy a verte» y yo que no, y ella que sí que quiero verte, que quiero verte, y yo que no, pero vino, vaya que si vino. Pero yo ni le cogí el teléfono. Es que no le había dicho que quería verla ni nada, cojones. Y además es que plantarte en mi casa sin mi consentimiento es de cruzar ya un poco la línea entre lo romántico y lo psicópata, además sabiendo que NO quiero nada, joder.

Estoy resumiendo mucho xD.

El caso, es que ella se fue, me dijo que por favor, que quería verme, que otro día, que lo organizáramos, balbalblaba.

Y yo, A VER. Se corta esto eh.

Y lo corté. Porque era de locos.

Bueno, drameó a todas las del grupo estas del chat, unas movidas que yo no tenía ni puta idea de cómo funcionaban, yo era ajena a todo eso.

Yo seguía hablando con la de Málaga y estaba al tanto de todo, y decidimos quedar.

Fui a Málaga a verla (la cita con ella merece OTRA entrada de blog xDDD)

Y bueno, estuve con ella y cuando se enteró la de Barcelona se montó el CISCAZO DE LA VIDA.

Pero de liarla mazo, de ponerse a soltar mierda de las dos, (porque claro, la de Málaga también había sido o era su objetivo) las otras chicas flipando con el drama obviamente.

Yo estaba con mi tarjeta Dúo de Amena en la mesita de noche pensando que qué había hecho mal en la vida para tener que aguantar eso.

Seguía mandándome cosas.

Le dije que a ver, que ya ni se le ocurriera mandar nada más y que no quería saber nada. Y ella me dice que ok.

Pasaron un par de meses y me habla otra vez por mensaje.

Y bueno, estaba más calmada, me pidió disculpas, en plan que se le había pirado y tal. Bueno, tranquila, no pasa nada. La chavala era muy maja, y sin más, si hablábamos un rato tampoco sin locuras no pasaba nada.

Al poco tiempo me dice que viene a Madrid, que tenía una entrevista de curro y no sé qué movidas. Que por favor que quería solo un café y tal.

Vale, venga, un café. Coño, tampoco pasa na.

Quedamos a la hora de llegar ella a Madrid. Me dice que se ha mareado un poco en el AVE y se pone a vomitar como una loca en una papelera en medio de Gran Vía.

(Os lo juro)

Pero de vomitar como Emily Rose cuando le enseñas un crucifijo.

Y yo en plan… «bueno, cuando acabes estoy aquí tomando una caña»

Verla con su pelo de punta amarillo pollo y un cinturón con la bandera gay vomitando abrazada a una papelera de Gran Vía es una de las imágenes más bonitas que me ha regalado la vida.

Bueno. Como estaba así, pues joder, ven a casa, que yo vivía cerca, que te doy Primperán.

Sube a mi casa, y colega a la muy zorra ya le cambió la cara cuando estaba en mi casa, y sin ni tomarse el Primperán.

Ya puso cara de comadreja entrando en un gallinero.

Por supuesto que fue al baño, se enjuagó o lo que sea e intentó comerme la boca y todo eso, y meterme mano y acosarme cual perra, pero manejé la situación bien.

De hecho, llamé a dos colegas y vinieron.

Ah, a todo esto, yo seguía con mi rollo de Madrid… Y esa noche cuando salimos (que la gorda del pelo pollo de punta se vino) vino mi rollo.

Mi rollo era… meh.

La típica bollerilla flipada de 19 años, que tampoco, sin más, era lo que tocaba por la edad. Y nada, estaba con ella guay, pero era eso, muy flipadilla la pobre xD. Pero vamos, lo que pasa que mi rollo se crecía un poco cuando estaba conmigo sabiendo que la gorda quería conmigo (cosas de niñatas bolleras malas)

Y la de Barcelona «TU ROLLO ES GILIPOLLAS»  «TÚ TE MERECES ALGO MEJOR QUE ESO»

Y yo en plan… ¿como qué? ¿Como una tía de 1,58 de 100kg con el pelo de punta amarillo pollo que me las lía finas? Qué hijaputa.

BUENO, que me lío.

Al final, la tía esta de Barcelona se fue, todo siguió relativamente en paz.

Todo lo en paz que se puede estar tratándose de estar protagonizando mi vida.

Al cabo de los meses un día de repente me dice que es que no puede más, que le gusto muchísimo, que lo está pasando fatal porque ella SABE que soy la mujer de su vida que JAMÁS ha sentido eso por nadie que por favor que ese mismo día se coge un tren y viene y hablamos.

Y yo… Pero que no hay na que hablar, tú.

Y ella POR FAVOR, DÉJAME LLEVARTE A CENAR Y HABLAMOS.

Y yo…Pero que no, que yo además esta tarde me voy a Jaén. –> (esto era verdad)

Y ella… Bueno, pero nos da tiempo a comer o a un café.

Y yo…Que no.

Se coge un tren la muy desequilibrada.

Mira, yo ya no quería mirar el teléfono, porque entre eso y conversar con la pared había muy poca diferencia.

Yo estaba con mi maletita, yendo hacia Atocha, todo feliz.

Y ella «QUE ESTOY YENDO»

Y yo pensando «buah, pa cuando llegue, mi tren se ha ido y fin»

Mira…

Mira…

MADREMÍA.

Estoy ya DENTRO del tren en Atocha.

Sentada en mi puto asiento.

Y me empieza a llamar todo loker. Yo ya no le cojo porque pa qué, si es que no tiene puto sentido la situación.

Me empieza a mandar 200 SMS (OJO, SMS) en plan «YA ESTOY LLEGANDO NO TE VAYAS EH»

Y yo pensando «a ver, como si pudiera esperarme, el tren se va»

XDDDDDDDD

Quedaban 2 minutos para que mi tren saliera.

Me dice por SMS POR FAVOR PONTE EN LA PUERTA DE TU VAGÓN POR FAVOR.

Y yo * ojos en blanco*  *suspiro*

Voy a la puerta del vagón.

Y veo, por las pasarelas estas de arriba de Atocha, la marabunta apartándose, la gente así pegándose a los lados y a las barandillas y una gorda gritando con una mochila, una gorra negra de Ripcurl y una camiseta del Manchester United corriendo y gritando con una bolsa en la mano en plan «POR FAVOR!!!!!! PERDON!!!! APÁRTENSE!!!!!!!!»

Y yo con las cejas arqueadas hasta el Planetario.

La gente mirando claro, porque era un espectáculo.

Con el móvil en la mano llamándome y yo en la puerta del vagón.

Llega todo sudada, ya el pelo amarillo pollo no lo tenía de punta porque estaba bañada en sudor de correr desde el AVE hasta la zona de los regionales, con sus raíces negras, su amarillo pollo no se notaba de lo mojada que estaba (del sudor, hijos de puta) Aunque bueno, probablemente estuviera mojada también de otrOK, qué asco.

Pues eso, que era como un perro mojao.

Y llega ahí, me da una bolsa.

Y yo… Pero tía, que no me tienes que dar nada…

Y ella que sí, que es tuyo… *jadea* Que te lo quiero regalar… *jadea al borde de morir*

Y me abraza todo sudada (yo sin bajar del vagón todo digna claro xD)

Yo en plan «jejejeje pero no me toques mucho» Así con la manita de lado dándole, sabes.

Y me dice «bájate, pierde el tren»

Y yo pensando… «no, es que no estamos en esa situación romántica, me cago en dios»

«No»

«Bájate, vente conmigo, vámonos a perdernos por Madrid tú y yo»

«Jaja. No.»

Me engancha del brazo.

Yo agarrada a la barra del tren.

«Tía, el tren sale ya, tengo mi maleta mis cosas ahí»

«CORRE VE A POR TUS COSAS Y VÁMONOS, VENTE CONMIGO»

«Mira tía, que no, suéltame»

Los de al lado del vagón flipando claro.

Ella enganchada a mi brazo.

(Yo en aquel momento no era culturista de élite  ni había recibido instrucción en Krav Magá como ahora y no podía reventarle la cara de un codazo)

Y yo… «suéltame»

Sonaba el pitido de las puertas

Y ella QUE NO TE SUELTO. QUE VAMOS A SER TÚ Y YO HOY.

Las puertas cerrándose y ella con el brazo tronco ahí enganchada.

Puertas se abren.

Todo cristo mirando lógicamente cómo una gorda de 100kg ataviada con una camiseta del Manchester y una gorra de Ripcurl me cogía del brazo.

Pitido otra vez, puertas que se van a cerrar.

La tía que no me suelta, ya la gente increpándola xDDD

Viene un tío de esos de control: «El tren mientras no se puedan cerrar las puertas no sale, venga, ya, despedíos»

Y yo A VER, YO ME DESPEDÍ HACE MESES.

Bueno, el tren salió con 5-10 min de retraso del numerito que montó la tipa.

No la volví a ver.

En la bolsa había:

  • Una camiseta con nuestros nombres
  • El disco de Evanescence
  • Una bandera gay
  • Una pulsera

TODO MUY BONITO. PERO PA QUERERME ASÍ, MEJOR NO ME QUERÁIS EH.

Nunca más hablé con ella, solo sé por otras amigas, que al poco tiempo me dedicó «Bring Me To Life» en una radio catalana

2 comentarios en “La bollera del Manchester

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