Un andén frío envuelto en la niebla. No hay tránsito de viajeros, no hay prisas ni lágrimas de despedida. La mirada de quien espera un retorno está en penumbra. La clamorosa ausencia del sonido que provocan las ruedecillas de las maletas al deslizarse por los huecos del adoquinado, suscita un silencio tan estruendoso que punza … Sigue leyendo Al salir, tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén